domingo, 5 de septiembre de 2010

Buenas noches queridos amigos,

Supongo que muchos de ustedes habrán aprovechado el fin de semana para ir a tomar unas copas con los amigos e incluso salir a bailar. Es posible, además, que quizás no os hayan dejado entrar en alguna discoteca por X razón. La cuestión es que los porteros de estos establecimientos se comportan de un modo totalmente fuera de lugar.

No son policías, ni tienen licencia para comportarse como tales. Son personas, si así se les puede llamar, que esposan a chavales y los apalizan, que no dejan entrar a la gente porque no les gusta como van vestidos, que insultan a los clientes en sus caras por simple diversión y muchas otras cosas que no me apetece nombrar. Además, ha habido casos en los que han sido capaces de matar a golpes a sus propios clientes. Esta clase de seres humanos trabajan hoy en día vigilando locales, si es que se le puede llamar a eso vigilar. 

Es cierto que los chavales de hoy en día están totalmente descontrolados y son muy irrespetuosos. Entiendo perfectamente que los echen de la discoteca cuando sea necesario, que llamen a sus padres, a la policía o a quien sea necesario. Pero no puede ser que los apalicen porque no han pagado una copa, o porque han hecho follón o por lo que sea. La violencia en ninguna circunstancia es necesaria, siempre hay alternativas pacíficas para todo, de eso estoy segura.

No se lo pierdan, además de ser violentos, pueden llegar a ser muy crueles. Me han contado que en una discoteca de Barcelona no dejaron entrar a un chico porque tenía Síndrome de Down. La tutora del muchacho tuvo la idea de llevarlo a una discoteca porque a él le gustaba mucho bailar y ese fue el resultado. ¿Cómo es posible que se le niegue la entrada a alguien por el hecho de estar enfermo? Indignante. Mucha gente que vio la escena decidió pedir hojas de reclamación, además de quejarse y abandonar el local.

Seguramente esté siendo injusta al poner a todos los porteros de discoteca en un mismo saco, pero en realidad sólo hablo de aquellos que se sentirían aludidos al leer esto. No puedo soportar esta clase de comportamiento en nadie, ya sé que ellos no son los únicos que se comportan de este modo, desgraciadamente hay mucha más gente que es violenta y cruel con los demás, supongo que es algo que nunca va a cambiar, algo totalmente fuera de nuestras manos. Es una pena.

Si el pacifismo fuera una forma de vida aplicada a todas las personas que viven en este mundo, la convivencia sería mucho más agradable, la gente se respetaría, se respiraría tranquilidad y armonía. Sé que esto es una gran evidencia, una evidencia que jamás se hará realidad. Este mundo siempre seguirá siendo cruel, injusto y violento. De hecho, ya hemos aprendido a vivir de esta manera, con miedo, con incomodidad, con recelo.

Sólo nos queda soñar con un mundo utópico. Siempre que los sueños no nos vuelvan locos, son un escape, una vía de desahogo.

Espero que os haya parecido interesante la entrada de hoy, espero tener tiempo para escribir más mañana.

Tened dulces sueños.

Un abrazo,

L.P

PD: Si alguna persona se ha sentido ofendida o molesta por lo dicho anteriormente, pido disculpas, siempre y cuando se trate de alguien pacífico que nunca se ha comportado de ese modo ni ha pensado en hacerlo.

1 comentario:

  1. Duro, resignarse a la utopia en lugar de trnsformar esta realidad pero creo que es lo que nos queda: el mundo de los sueños.
    Un saludo.

    ResponderEliminar